ISOTIPO-V2-1-borde-1.png

La importancia de cultivar compasión hacia ti en un proceso oncológico

Comparte este artículo

La palabra “compasión” se suele malentender, ya que la asociamos frecuentemente con lástima, pena o tristeza. En realidad, la compasión no tiene que ver con esto; es más bien una disposición constructiva de nuestro corazón cuando se enfrenta al sufrimiento (ya sea el nuestro o el de otra persona) y nos impulsa a hacer algo para aliviarlo, o para prevenir el sufrimiento futuro. 

Compasión significa cuidar y cuidarnos, acompañarnos con cariño, sea lo que sea lo que nos hace sufrir: un desencuentro, una enfermedad, una pérdida… Es una actitud que nace del reconocimiento de que el sufrimiento no es otra cosa que la expresión de la diversidad y vulnerabilidad de nuestra condición humana compartida.

Hay cientos de investigaciones sobre la autocompasión, que demuestran cómo brindarnos cariño y sostén ante las situaciones difíciles que nos presenta la vida – eso que sabemos ofrecer a un amigo/a que sufre, pero que nos cuesta más hacerlo con nosotras/os mismas/os – mejora el bienestar mental, emocional y físico. 

En particular, las investigaciones han demostrado que la autocompasión es una herramienta valiosa para ayudar a enfrentar el diagnóstico y el tratamiento oncológico de una manera más constructiva y resiliente, promoviendo un mayor bienestar emocional y una mejor calidad de vida durante este proceso difícil.

Algunos de los beneficios que cultivar la autocompasión puede proporcionar en un proceso oncológico:

  • Reducción del estrés, ansiedad, depresión relacionados con el diagnóstico y el tratamiento del cáncer.
  • Aumento del bienestar emocional, al permitir relacionarse consigo misma/o de una manera más comprensiva y constructiva, ayudando a mitigar los sentimientos de culpa, vergüenza o autoexigencia excesiva.
  • Aumento de la resiliencia: la actitud autocompasiva de aceptación y autocuidado – en lugar de la autocrítica o la comparación negativa – puede fomentar una actitud positiva incluso en medio de la enfermedad, proporcionando momentos de paz y conexión interior.
  • Disminución de la sensación de aislamiento: el reconocimiento de nuestra condición humana compartida, preciosa pero vulnerable, es un elemento clave en la autocompasión y puede reducir la sensación de soledad frente al gran desafío de la enfermedad.

Los gestos autocompasivos 

¿Cómo podemos empezar a ofrecernos compasión a nosotras mismas? 

Una forma sencilla y efectiva de empezar es a través del cuerpo, ofreciéndonos algo que fácilmente damos a los demás: unos gestos de cariño, protección, sostén, apoyo.

El hecho de apoyar las manos en nuestro propio cuerpo con una intención compasiva puede hacernos sentir bien y ser algo importante al que recurrir en momentos difíciles.

Te proponemos diferentes gestos que puedes probar, quizá con los ojos cerrados, observando las sensaciones que surgen en ti     :

  • Las dos manos en el centro del pecho (o una mano en el centro del pecho y la otra en el vientre): observando tu respiración y el movimiento de las manos, dándote el tiempo que necesitas para sentirte acompañada/o.
  • Una mano en la mejilla (o acunar la cara entre las dos manos): cómo diciéndole a tu cabeza “te sostengo, puedes descansar”.
  • Un puño sobre el corazón, rodeado por la otra mano: cómo recordándote “tengo la fuerza para transitar este proceso, me acompaño”.
  • Un autoabrazo (mano derecha debajo de la axila izquierda, mano izquierda encima del hombro derecho): cómo diciéndote “estoy aquí para mí, me siento segura, me ofrezco protección”.

Aquí encuentras una práctica de meditación de 12 minutos en la que se incorporan los gestos autocompasivos: “Una pausa de compasión hacia ti”.

Te invitamos a contarnos en comentarios cómo has sentido esta práctica de compasión hacia ti     .

Sobre Candida Vivalda

Originaria de Roma, Candida lleva casi 20 años estudiando y practicando yoga y meditación, con reconocidos maestros de distintas tradiciones. En la actualidad comparte clases, talleres y cursos de Jivamukti yoga, Yoga sensible al Trauma y Meditación. También comparte cursos acerca de la Compasión, el Perdón y el Equilibrio Emocional.    

     La compasión es para Candida el corazón de toda enseñanza espiritual y la más importante motivación para nuestro propio bienestar, el de nuestra sociedad y para la preservación del planeta.    

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete a nuestra Newsletter

Últimos artículos

¿Quieres participar
en nuestra red?

ABJ_1242 formación vertical
Scroll al inicio
Ilustración de una persona en la postura de yoga del triángulo con el brazo elevado sobre la cabeza sobre fondo blanco
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.