Recursos:  Contar con un tesoro en nuestra mesita de noche: Cuando todo se derrumba

El título del libro nos puede parecer catastrofista, pero realmente es un canto a la libertad de vivir plenamente nuestra vida con todo lo que nos traiga.  Llegó a mis manos en un momento en que realmente parecía que mi vida se derrumbaba. Era justo en la semana que me había separado del padre de mis hijas, con quien había compartido los últimos 20 años de mi vida, y vi este libro en un lineal de la librería y pensé: “Esa soy yo”. 

Un divorcio no tiene nada que ver con un diagnóstico de cáncer, y lo sé por lo que viví con mi padre, quien convivió 15 años con este proceso; en la mayoría de casos hay un antes y un después de recibir la noticia.  Personas que han padecido la enfermedad me han compartido la angustia de ese momento en que parece que de repente toda tu vida se resume en una única palabra: cáncer.

Ante un evento de este tipo parece que la vida entera se derrumba, al menos aquello que se había orquestado en la cabeza como un plan y proyecto de vida, pero, de las manos de Pema Chödrön y de sus palabras sabias para momentos difíciles, podemos ir aprendiendo a saborear lo que nos está pasando, a no querer huir del malestar y ser capaces de acompañarnos compasivamente en este estado que ella llama “quedarnos en la brecha” o en “el camino del medio”.

Normalmente, cuando algo que calificamos como “malo” nos está sucediendo, nuestro comportamiento automático es querer salir de allí, accionando hacia un siguiente paso. Podemos hacerlo de muchas maneras: hablar compulsivamente con todo el mundo sobre nuestro problema, trabajar muchas horas, tener alguna conducta adictiva, culpar al otro de lo que nos pasa… En definitiva, hacer cualquier cosa que parezca que nos ayuda a saltar en pértiga lo que estamos viviendo. Pema Chödrön nos invita a quedarnos allí, sintiendo nuestro cuerpo, observando nuestros pensamientos, meditando con el malestar y el dolor y, a partir de esto, permitir que el renacer surja. Evidentemente, esto nos conecta con el miedo, y tal como nos comenta la autora, pensamos que la gente valiente no tiene miedo, y no es así, la gente valiente conoce a su miedo íntimamente… y se queda con él.

Se trata de renunciar a la mentalidad del entretenimiento.

Una aportación muy nutritiva del libro es la que habla de cómo convivir con el caos, ya que es esencial aprender a relacionarnos saludablemente con los tiempos difíciles.

Nos habla de tres métodos.

1. Dejar de luchar con nosotros mismos, con las emociones, las circunstancias y estados de ánimo. Muchas veces se habla de luchar contra la enfermedad, aquí la invitación es ir a favor de uno y de una misma, abrazando el proceso, rendirnos y mirarnos sin juicio.
2. Usar el veneno como medicina. Es decir, usar la dificultad como combustible para poder evolucionar hacia un espacio mejor, desde donde nos podamos sostener. Hay una frase que también usaba mucho mi padre que igual nos puede ayudar a entender este concepto: “ Haz del limón una limonada”.
3. Considerar lo que surja como una manifestación de lo que somos en ese momento y confiar que la vida es sabia y que tal vez ahora no somos capaces de ver la globalidad y el aprendizaje de lo que esta sucediendo.

Me gusta la analogía que utiliza la autora en su libro: en estos momentos, es como si nos hubieran quitado la alfombra bajo nuestros pies y no sintiéramos el suelo que nos sustenta. La vida es caminar sobre terrenos insospechados y la libertad y la paz provienen de aceptar la impermanencia y aprender a abrazar compasivamente lo que nos pasa con ella.

Desde hace 10 años este libro descansa en mi mesita de noche y muchas veces lo abro de forma aleatoria y leo el mensaje que tiene para mí, siempre han sido las palabras que he necesitado escuchar. Realmente es una obra llena de tesoros que, como dice el psicólogo Rafael Santandreu en su prólogo: “Te invito a que lo leas una y otra vez y lo uses como mantra, compañero, maestro…. Como si del mismísimo Budha se tratara”.

Alba Piñol es profesora de yoga especializada en trauma y oncológico