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 “Buscamos la cura del cáncer, pero también larga supervivencia con buena calidad de vida”

María Caffarel, investigadora de cáncer de mama
Entrevistamos a la investigadora sobre cáncer de mama María Caffarel para conocer en qué punto están las investigaciones actualmente.

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María, ¿en qué consiste la labor de tu grupo y quiénes lo integráis?

Este grupo lo codirigimos la doctora Isabel Álvarez, oncóloga médica, y yo, y está integrado por oncólogas, cirujanas, patólogas, investigadoras biólogas, bioquímicas, biotecnólogas… Casi todas mujeres. Participamos en ensayos clínicos cuyo resultado, junto con el de otros hospitales, hará que un fármaco se apruebe o no, y también en investigaciones mucho más básicas para entender por qué algunos tumores no responden a determinados tratamientos, en qué pacientes van a ir mejor o peor determinadas terapias y por qué.

¿Cuál destacarías como vuestra principal línea de investigación en cáncer mama en estos momentos?

Las investigaciones que están centradas en entender cómo funcionan los tumores, cómo se comunican unas células con otras dentro de los tumores. Hoy sabemos que en un tumor hay muchas células tumorales, pero también hay todo lo que llamamos el ‘microambiente del tumor’, que son células no cancerosas que están ahí ayudando a las células tumorales. Hablamos de células del sistema inmune, fibroblastos o células de los vasos sanguíneos. Todas esas células hablan con las células del tumor y de hecho el tumor acaba educándolas para que le favorezcan en su progresión. Nosotras estudiamos cómo se comunican todas esas células dentro del microambiente tumoral a través de unas señales que son unas proteínas (citoquinas) que se mandan unas células a otras. Porque pensamos que bloqueando esas citoquinas con fármacos podemos silenciar esa comunicación que está ayudando a que el tumor progrese.

¿Y en qué punto está esta investigación? ¿Qué progresos habéis hecho?

Ahora mismo la inmunoterapia está aprobada para cáncer de mama triple negativo en estado localizado en neoadyuvancia (tratamiento que se administra para el cáncer antes de la cirugía u otro tratamiento principal) y en avanzado. Hay tumores en los que la inmunoterapia funciona muy bien, como cáncer de pulmón, melanoma o cáncer renal, pero en otros tipos de tumores no está funcionando tan bien y el de mama es uno de ellos. Nosotros pensamos que la inmunoterapia en combinación con el bloqueo de estas señales, de las citoquinas, va a dar una respuesta muchísimo mejor.

Parece esperanzador…

Sí, pero dejaría claro que, aunque ya hay un montón de ensayos clínicos en cáncer de mama y hay algunos fármacos para esas citoquinas en ensayos clínicos, estos últimos no son aún para el cáncer de mama. Hacen falta muchos años desde que descubrimos una cosa en el laboratorio hasta que llega al paciente. Aunque es prometedor todavía está en fase preclínica.

Imagino que es difícil, por lo tanto, hablar de plazos.

Creo que en 5 o 10 años la inmunoterapia va a estar mucho más establecida, pero confiemos en la investigación, hasta en aquellos ensayos clínicos que no salen, porque de eso también se aprende mucho.

María, ¿también hay líneas de trabajo para la mejora de la calidad de vida de las personas diagnosticadas con este tipo de cáncer?

Sí, totalmente. Hay líneas de trabajo dirigidas a reducir el tratamiento en aquellas pacientes que no necesiten un abordaje tan agresivo. Y otro objetivo claro que tenemos es el de cronificar el cáncer de mama metastásico. Es cierto que el cáncer de mama tiene una supervivencia elevada comparada con otros tipos de cáncer, como del 70%, pero cuando se ha extendido a otros órganos a día de hoy lo que se dan todavía son tratamientos paliativos, aunque por suerte hay muchas personas que conviven muchos años con la enfermedad. El objetivo es que hasta encontrar la cura por lo menos podamos cronificarlo, ofreciendo la mejor calidad de vida, con tratamientos que permitan hacer una vida normal y no provoquen tanta fatiga. Larga supervivencia con buena calidad de vida.

¿Qué os aporta el hecho de que vuestro laboratorio esté ubicado en el propio hospital oncológico de San Sebastián?

Estar aquí nos permite estar muy en contacto con la clínica. Nos cruzamos con pacientes todos los días y eso te pone muy en tu sitio de por qué realmente estás haciendo este trabajo. Nos permite una investigación mucho más centrada en el paciente.

Por último, ¿qué mensaje trasladarías a las personas afectadas por cáncer de mama?

Yo no lo he vivido en primera persona, pero sí como familiar. El cáncer nos toca a todos. Les diría que hacemos todo lo posible desde el laboratorio, vamos todo lo rápido que podemos. También les animaría a participar en los ensayos clínicos que se les propongan y que puedan ser una oportunidad para ellas. Y, por favor, que no dejen de apoyar la investigación.

María Caffarel es doctora en Bioquímica y Biología Molecular por la Universidad Complutense de Madrid. Tras pasar más de 5 años investigando en la Universidad de Cambridge, en 2015 llegó al País Vasco y actualmente es corresponsable del grupo de investigación de cáncer de mama en el Instituto de Investigación Sanitaria Biogipuzkoa en San Sebastián. Forma parte de las asociaciones europea (EACR) y española (ASEICA) de investigación del cáncer.

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